Botija viaja enfermo
como un duende salvaje
mordiendo hongos que lo sacan
que le curan el mal viaje.
Y siempre vuelve al mismo lugar
apenas llega quiere zafar.
Sentado en la roca más alta del cabo
fumando y pulseando con su soledad.
Y un ángel de alas negras
viene a su rescate
con ojos de fuego y tormenta
limando su estilo de gato.
Con mucho cuidado en no hablar de más
piensa que toda mentira es verdad.
Los ángeles vienen por agua no bajan del cielo,
domando ballenas pueden llegar.
Y algunos ilusos vencidos esperan su ángel,
que deja placeres, nos miente y se va.
Botija muerde el polvo
y traga toda violencia
entiende el sentido del sueño
que en puntas de pie no se llega.
Y siempre vuelve al mismo lugar
apenas llega quiere zafar.
Vuelve de ciudades en donde los ángeles mueren,
Incendian sus alas y caen al mar.
Botija resiste y escupe amuletos que duelen
y se siente fuerte para peleaaar, seeee