He aprendido a no callarme ni hasta debajo del agua
y a saber que lo que diga nunca serviría de nada
Pero así llegó el momento en que sobraron las palabras
y lo que hubo q decirse se dijo con las mirada
(Quintas)
y se hizo tanto el silencio
que estallaron los cristales de la habitacion
y se hizo tanto el silencio
y nadie vio nada y nadie lo oyó
y nadie lo oyó
y despues de la tormenta siempre vuelve la calma
o se cierran las heridas o le caga la moscarda
y seremos dos extraños hijos de los sueños rotos
unas cuantas fotos viejas de un casposo album de fotos
solo dos desconocidos dos anonimas historias
que se dieron cuenta a tiempo de su error