Todo empezó un día
al iniciar la universidad
cuando James supo
de un compañero en necesidad
Y aunque en su casa
casi no había nada
le dijo que andara
a ver qué pasaba
La mamá de James
Sigan al sancocho
entren a la fiesta
y que los abrigue
el fogón de leña
Sigan que a la mesa
la bendice Dios
y si hay para uno
habrá para dos
Eh Eh Eh Eh
hoy va a multiplicar
y si hay para uno
para cien habrá
Sigan al sancocho
nos reconocerían
que al servir al otro
Dios sonreiría
Que nos ha salvado
y ya no podemos ser egoístas