Quiero congelar este momento
que todo sea perfecto como lo vi al nacer
y no pensar jamás en lo que pudo ser.
Yo solo quiero vivir como si fuera el último minuto
¡Que importara el después!
Salto sin mirar si abajo hay una red.
Y vivo sin pensar en el resto de mis días
y todo el tiempo encuentro algo en que creer.
Cada amanecer es un punto de partida
porque cada día muero y vuelvo a nacer.
Cuando los cables se me cruzan
hay niebla en la avenida de la felicidad
ya sabés, no hay otro día que perder.
Mientras el tiempo se escurre entre mis dedos
a veces nos perdemos, nos volvemos a encontrar
sin pedir perdón, sin mirar atrás.
Estoy parado en el medio de la vida
y aquí yo me siento muy muy bien.
Estoy parado en el medio de la vida
y aquí yo me siento muy muy bien.
Y vivo sin pensar en el resto de mis días
y todo el tiempo encuentro algo en que creer.
Cada amanecer es un punto de partida
porque cada día muero y vuelvo a nacer.