El pueblo de Dios por el desierto andaba
guiándolo al frente su Dios caminaba.
El pueblo de Dios no tenía nada,
tan sólo esperanza, su Dios lo alentaba.
Hoy somos tu pueblo Señor,
vamos caminando,
tan solo tu gracia
nos basta y alcanza.
El pueblo de Dios también tuvo hambre