No recuerdo nada de la gente alrededor,
solo sus dos ojos y su voz;
no recuerdo cuántas horas pude resistir
Acuérdate de mí, cuando venga tu reino,
no me dejes solo.
Su voz me respondió y al mirarme sus ojos
No recuerdo nada de la gente alrededor,
solo sus dos ojos y su voz;
no recuerdo cuántas horas pude resistir
Acuérdate de mí, cuando venga tu reino,
no me dejes solo.
Su voz me respondió y al mirarme sus ojos