Me aprendieron en El Paso
después de cruzar el Bravo
me tomaron prisionero
cargando mi contrabando.
Me preguntaron mi nombre
y también mi procedencia
yo les dije soy de Juárez
ahí no piden licencia.
Me marcaron con el siete
y una camisa rayada
me pusieron prisionero
un domingo en la mañana.
Bonito Juárez querido
yo desde aquí te diviso
lastima que aquí en El Paso
tenga cierto compromiso.
Son las once de la noche
y oigo música en los bares
mi querida ya me espera
en una calle de Juárez.
Aunque el muro sea de acero
y yo no cargo las llaves
el día siete de febrero
yo me paseare en sus calles.
Güeritas de ojos azules
no les puedo dar mi mano
porque me tiene enjuiciado
el gobierno americano.
Es bonito el rió Bravo
ya nadie podrá negarlo
pero el contrabando pesa
cuando se cruza nadando.