Era el callejero por derecho propio
su filosofía de la libertad
fué ganar la suya sin atar a otros
y sobre los otros no pasar jamás
Aunque fué de todos nunca tuvo un dueño
Era un callejero con el sol a cuestas
fiel a su destino y a su parecer
sin tener horario para hacer la siesta
ni rendirle cuentas al amanecer
Era nuestro perro y era la ternura
Era nuestro perro porque lo que amamos
lo consideramos nuestra propiedad
y era de los niños y del viejo Pablo
a quien rescataba de su soledad
Era un callejero y era el personaje