Cantor de hasta la madrugada, que has vuelto a tu viejo sendero,
que el amigo cante, por lo que se fueron, para ser otra vez el
templo del guitarrero.
Don Pedro Amanecido Aredes, que no le hagan templar las chuzas,
Si la noche no es noche nochera, llevalo a cualquiera que no
conozca, para ver Tucuman donde no hay guitarra que duerma sola,
y hay un alto de la lechuza, donde la luna sale a cantar
Se ha vuelto zamba la distancia, y el tiempo de cantar pueblero,