¿Dónde están las ciudades,
los niños, los mares,
el sol del amanecer?
¿Dónde están las parejas,
los sueños, las letras,
las canciones de ayer?
¿Dónde están los cigarros,
los perros, los diarios,
los pasos que caminé?
¿Dónde están los lugares,
las plazas, los bares,
los labios que besé?
¿Dónde están las promesas
que no han de volver?
¿Dónde está la mirada,
el ahora, el mañana,
la vida al más allá?
¿Dónde están las sorpresas,
las sonrisas, las fiestas,
la golondrina que se va?
¿Dónde están los faroles,
las calles, los girasoles,
los cuentos de no acabar?
¿Dónde están las señoras,
los barcos, las olas,
las cartas por llegar?
¿Dónde encuentro tu boca
en esta inmensidad?
¿Dónde están
los besos que terminan en una cama
con la luna en la ventana,
y en lugar
de una amarga despedida se juran un hasta luego
con los ojos hacia el cielo
¿Dónde están?
¿Dónde están los sonetos,
la prosa, los versos,
el tintero a reventar?
¿Dónde encuentro Macondo,
Comala, Los amorosos,
El laberinto de la soledad?
¿Dónde encuentro la lluvia,
las canciones de cuna
del niño que no fui?
¿Dónde está la inocencia,
el pecado, la clemencia,
las noches que perdí?
¿Dónde encuentro mis ojos,
dónde te encuentro a ti?
¿Dónde están
los besos que terminan en una cama
con la luna en la ventana,
y en lugar
de una amarga despedida se juran un hasta luego
con los ojos hacia el cielo
¿Dónde están?