Sueño madrugado y el buen día me
despierta, con la bocina sonando,
taladrando desde afuera, la avenida
viene en contramano y desemboca
Y un dolor de huesos que me tiene
a duras penas, y un zumbido que
me suena desde el radio-grabador
y una ducha fresca para lavarme
todo el sudor