Nosotros vinimos cantando los días,
dejamos el cielo y las restas del aire.
Nosotros cantamos las cosas del mundo,
los vivos, los muertos y el hombre y su viaje.
La altísima lluvia no sabe su pena,
Nosotros vinimos cantando los días,
dejamos el cielo y las restas del aire.
Nosotros cantamos las cosas del mundo,
los vivos, los muertos y el hombre y su viaje.
La altísima lluvia no sabe su pena,