Una cruz de madera,
de la más corriente
Eso es lo que quiero
cuando yo me muera.
Yo no quiero lujos
que valgan millones
la muerte de un pobre.
Yo no quiero llantos
yo no quiero penas
yo no quero nada.
Lo único que quiero es
por la madrugada.
Cuando ya mi cuerpo este
junto a la tumba.
Lo único que pido
como despedida.
Que en las cuatro esquinas
de mi sepultura,
que rieguen tequila.
Yo no quiero llantos
yo no quiero penas
yo no quero nada
Lo único que quiero es
por la madrugada.