Qué cruel desilusión sufre mi vida, al saber que te vas, y que
de mí te olvidas,
me está hundiendo la cruz de mi dolor esta desesperanza, de tanto
en tí pensar y de llorar, que he perdido la calma.
Pero que voy a hacer si es mi destino, sufrir por un amor
que ya no es mío,
yo seguiré luchando con mi suerte, hasta que por fin Dios,
me dé la muerte.