Tengo el don, la torpeza,
la cicatriz,
la prisión, mis zapatos
para huir.
Un salón solitario de alquiler,
mi oración, varias deudas y mi voz.
Lo que fui, a donde voy,
son lo que tengo.
La escarpada ruta que no tiene fin.
Me verás incendiando lo que queda tras de mí.
No sabrás dónde estoy si amanece.
Soy Caín, soy mi doble,
la cara y cruz, aguijón y punzada
duelo y luz.
Lo que fui, a donde voy,
son lo que tengo.
La crisálida otra vez se vuelve a abrir.
Me verás, buceando tras el turbio porvenir.
No sabrás dónde estoy si amanece.