23 de marzo del noventa y cuatro,
México nunca lo va a olvida-a-r,
cuando en las calles de Tijuana,
Luis Donaldo Colosio dejó de existir.
Al candidato de la esperanza,
a sangre fría alguien lo acribilló,
y aunque agarraron al que le disparó,
sigue libre el que lo mando matar
el pueblo esta consternado y exige justicia.
Fue como una pesadilla,