Creo en el ángel de la poesía y en las canciones comprometidas
Que defendemos de la osadía de los que atontan a la razón
Y la paciencia bien entendida del corazón.
No me detengo porque me apunten con titulares que me destruyen,
Y aunque parezco andar en las nubes, piso la tierra con decisión.
Ando con el alma en vilo
Pero no padezco de otro mal mayor
Claro, que me cuesta un poco
Convencerme a diario que así está mejor