Cecilia dice siempre lo que piensa
y casi nunca piensa como yo,
si tengo hambre busca en la despensa
y me guisa unos besos con a - rroz.
Cecilia duerme bien acompañada
porque a menudo la acompaño yo,
cuando se harta de estar enamorada
le regalo un vestido y un amor,
mi gozo, mi veneno, mi pa - sión.
Cecilia tiene algunas fantasías
Tengo una novia
de buena familia
con filias y fobias,
cristal y vereda.
Tengo en mi cama
una Venus en llamas,
una duda desnuda,
una mina de seda.
Pupele mía,
rayito de sombra,
gatito de alfombra,
Palermo y Gran Vía.
Mi sueño, mi vigilia,
mi ad -ic- ción Cecilia.
Cecilia busca amores imposibles,
por eso fue posible nuestro amor,