Tengo guardado en mi puño cerrado mi tesoro más sagrado
pedazos cristales rotos, espejos que reflejan tus ojos
Tratando de olvidar mis fantasías y ese mundo que perdí
volé hasta el lugar donde nadie sabe de mi, donde las palomas lloran
donde perdieron su ruta en el cielo antes de aprender a volar
Caramelitos de colores