Penita y sí del corazón
ya me estoy acostumbrando
como el rosal que ha perdido la flor
y espinas se van quedando
ay, ay penita váyase usted
por donde llegó a hacerme sufrirme de amor.
Penita usted sin preguntar
Que venga a cantar conmigo el dolor
que tengo necesidad
de echar a volar la pena en mi voz
con grillos de libertad
la pena que parece tan cruel
no es más que el final
de mi tonto padecer.