Me avente desde lo alto
De una de mis fantasías
Y creí en el cuerpo latente
De una calle dormida
Y llore y llore por las cosas
Que no tienen remedio
Y seguí caminando de espaldas
Al ombligo del mundo
Y pensé ¿Por qué tenemos que perder?
Y pensé ¿Por qué lástima la inocencia?
¿Cuál es la llave que nos libera del dolor?
Se sufre siempre en las arenas del silencio
El impulso suicida volvía
La tentación a las manos
Fue entonces que tome
Unas tijeras y me fui recortando
Me miraba la noche
Ya curada de espanto
Y seguí deshojando las horas
Y me fui deshojando
Y pensé ¿Por qué tenemos que perder?
Y pensé ¿Por qué lástima la inocencia?
¿Cuál es la llave que nos libera del dolor?
Se sufre siempre en las arenas del silencio
Se sufre siempre en las arenas del silencio
Se sufre siempre en las arenas
Se sufre siempre en las arenas
Se sufre siempre en las arenas del silencio
Se sufre siempre en las arenas del silencio