Yo no creí
que al cabo de los años
fuera a encontrar un amor como el tuyo,
porque sólo encontré desengaños,
y ahora tengo el calor de tu arrullo.
Soy tan feliz teniéndote a mi lado,
porque tengo en tu amor una esperanza
de vivir unidos para siempre,
como el cielo y la mar en lontananza.
Lo que espero de ti con tanto anhelo,
en el cielo de tu amor y para siempre,
es que me quieras como yo te quiero,
y olvidarnos jamás ni con la muerte.