Ella lloró escuchando su canción,
y con su llanto me dictó la música y la letra,
secó sus lágrimas con mi edredón,
y mi guitarra y yo nos acostamos junto a ella.
un par de acordes y se emocionó,
Amelie se enamoró,
y si se enamora ella me enamoro yo.
Uoooh ooouuuoooh
Me enamoro yo.
Llegó a mi vida por casualidad,
aunque ninguno de los dos en ella confiémos,
hay ciertas cosas que deben pasar,
que sabio es el destino quiso que nos encontremos.
Amelie, Rodrigo y yo,
mírala, que astuta La Luna no pide cuentas al Sol,
y San Lorenzo lloró,
como Amelie cuando escuchó su canción,
cuando escuchó su canción.
Diga lo que diga y haga lo que haga,
la malabarista te conquista con miradas,
porque tiene duende, porque tiene gracia,
miles de locuras y la suya la más sana.
Dos gomas para el pelo de color,
disimulaban la fragilidad de su cabello,
cada coleta tiene una razón,
y no hay razón para que viva llena de complejos.
De pronto un día desapareció,
a veces llama y dice 'gorda a ver cuando nos vemos'
por mi mañana y hoy por ti mi amor,
el caso es que al final ninguno de los dos lo hacemos.
Diga lo que diga y haga lo que haga,
la malabarista te conquista con miradas,
porque tiene duende, porque tiene gracia,
miles de locuras y la suya la más sana.
Diga lo que diga y haga lo que haga,
la malabarista te conquista con miradas,
porque tiene duende, porque tiene gracia,
miles de locuras y la suya la más sana.
Amelie se despidió.