Vamos amarraditos los dos,
espumas y terciope - lo,
tú con un recrujir de almidón
y yo, serio y altanero.
La gente nos mira
con envidia por la calle;
murmuran las vecinas,
los amigos y el alcal - de.
Dicen que no se estila ya más
ni tu peinetón ni mi pasador;
dicen que no se estila ya más
ni tu medalón ni mi cinturón.
Yo sé que se estilan
tus ojazos y mi orgullo
cuando vas de mi brazo
por el sol y sin apuro.
(devagar)
Nos es-
(valsando)
pera nuestro cochero
frente a la iglesia mayor,
y a trotecito lento recorremos el pase - o.
Yo saludo tocando el ala
de mi sombrero mejor,
y tú agitas con donaire mi pañue - lo.
(devagar)
No se estila, yo sé que no se esti - la
(valsando)
que me pongas para cenar
jazmines en el ojal;
(devagar)
des- de
luego parece un juego;
pero no hay nada mejor
que ser un señor
de aquellos que vieron mis abue - los.
(instrumental)
Nos es-
(valsando)
pera nuestro cochero
frente a la iglesia mayor,
y a trotecito lento recorremos el pase - o.
Yo saludo tocando el ala
de mi sombrero mejor,
y tú agitas con donaire mi pañue - lo.
(devagar)
No se estila, yo sé que no se esti - la
(valsando)
que me pongas para cenar
jazmines en el ojal;
(devagar)
des- de
luego parece un juego;
pero no hay nada mejor
que ser un señor
de aquellos que vieron mis abue - los.