La vida de Alexander, no tiene un lindo fin.
Porque reía con maldad
Humillaba a los pobres, fingía ser feliz.
Pero en el fondo no era así.
Su padre lo odiaba, lo maltrataba, le reprochaba.
Que por culpa de él
Nunca pudo ser de la élite, tubo que dejar de estudiar.
No logro ser un político, con fama y poder.
Por asumir ser su padre.
Cansado Alexander ya no aguantaba mas.
Necesitaba escapar,
Entro a la cocaína, Se puso a traficar,
Para un arma poder comprar.
Corrió a su casa, levanta a su padre.
Lo pone en la mira y le grita que
Nunca quise ser, como tu.
Solo me enseñaste a humillar a los demás.
Me enseñaste a odiar, practicar el mal.
Y ahora yo, disparare
Nunca quise ser, como tu.
Solo me enseñaste a humillar a los demás.