Adiós reina mía, parece que marcho de aquí.
Mi barrio, mi calle se quedan sin mí.
Sirenas y disparos sin voz y sin dolor
Adiós reina mía, ya no pinto nada aquí.
Mi vida, ruleta que da vueltas,
perdiendo el control.
Cuando me marche, no me olvidaré de ti.
Cuando me marche, no me olvidaré de ti.
Cuando me marche, reina mía, no me olvidaré de ti.
No me olvidaré de ti.