El acordeón se deslía
desde su mundo secreto
entre las plumas un beso.
Quién sabe de que espesura,
con su liturgia de fuego.
Quién sabe de que capullo
un mainumby le dió el sueño.
Qué ríos trae cargados
por su oleaje azulejo.
II
Por sus rojas escaleras
la vida va guasca al pecho
como un toro guampa entera
que en un kurundú está preso.
El se quisiera morir
para andar libre de nuevo
pero la muerte le escapa
con sus polainas de fieltro.
El acordeón se deslía