A principios del mes de Noviembre,
en un rayo de luna vendrá.
Lo alborotan nuevas sensaciones,
que impacientan su tranquilidad.
Su llegada nos rejuvenece,
a pesar que ya esconde su edad.
Ha olvidado los viejos horarios
Muchas veces pierde la razón,
dando rienda suelta a la emoción
de volver a sentir la frescura
que salpica un Noviembre al llegar.
¿Quién lo viera cambiando pañales?
¿Quién lo viera teniendo su edad?
A su edad ya se sienten los años,
que devoran su vitalidad.