Te vi una noche de luna besando la rosa, el cielo bordado de estrellas
te hacía más hermosa,
sentí una profunda emoción, aunque no lo quieras creer,
me robaste el corazón, divina mujer.
Tus cabellos lindos tus ojos divinos tu boca preciosa color carmesí,
me dejaron loco, desde que te vi,
es inconcebible, que en tan poco tiempo tu puedas creerme,
me preguntaré, eso te lo digo, porque es la verdad.
Te quiero con toda mi alma, te adoro con todo mi ser, yo soy el hombre
que tu amas y tu eres todo mi querer;
desde aquel instante en que tú me miraste con tus lindos ojos
nació mi querer, fue a primera vista, que nació mi amor.