Letra de
A la luz de una sonrisa

Despierto con pocas ganas como expulsado del cielo,
Y crujiéndome los dedos, he empezado a escribir.
Despunto el lapicero a la vez que el desconsuelo
Pero reconozco la fecha; Hoy es veintidós de Abril.
Nunca sobran las canciones y siempre tengo algo que decir
Pero ella merece más una letra que las calles de Madrid
Porque hace ya dos años me quiere a quemarropa,
Con la inocencia de un niño con su primera copa.
Pierdo la estridencia; vivo sin motivos;
Aprendo a tener paciencia… y escribo.
Miro al fondo del café y me acuerdo de fumar.
Y entre el humo del cigarro palidece mi ansiedad
Mientras duermes yo te escribo, a ratos miro hacia atrás
A observarte con los ojos que un preso ve su libertad
Porque hoy no hay guerras civiles
Si echamos el pestillo.
Y aunque sigue siendo cutre,
El mundo, ya no es un ladrillo.
Setecientos trentaitantos días de tu sonrisa
Haciendo que la vida no sea papel de lija.
Por fuera hay que ser duro como el asfalto
Con la piel igual de fría que si fuéramos lagartos.
La vida siempre va a destiempo como el riff de esta canción
Por eso miénteme y dime que nos veremos.
Tan solo unas horas y ya te echo de menos.
Me columpio con la esperanza de que mañana sea mejor
Porque si el diablo pasa jocoso y ladino,
Con la citara vieja en la que compone el destino,
No me queda otra defensa
Por favor, Por favor
Por favor cuéntale: que la miro como no miro a ninguna,
Que no voy a dar un respiro mientras nos mire la luna,
Y que más de cien soles no curten mi pecho
Que es de su mirada de lo que estoy hecho;
Sonrisa fugazmente y de malos momentos
Y con ella soy el príncipe de su cuento.
Por fuera hay que ser duro como el asfalto
Con la piel igual de fría que si fuéramos lagartos.
La vida siempre va a destiempo como el riff de esta canción
Por eso miénteme y dime que nos veremos.
Tan solo unas horas y ya te echo de menos.
Me columpio con la esperanza de que mañana sea mejor
Porque si el diablo pasa jocoso y ladino,
Con la citara vieja en la que compone el destino,
No me queda otra defensa
¡Que la del tú y el yo!