A ese amor
a ese pajaro dorado que alza el vuelo y parte el cielo
en dos
rondando el sol y el pecado
a ese amor caprichoso y libertario
sin silencios que lo hagan callar
ni jaulas para enjaularlo
que pena que no le siente bien la ropa de
verano
a su carita lavada
ese amor vaya si es flor delicada
a ese amor
manojo de pequeñeces
que florece en plenilunio y
se mustia en las estrecheces
a ese amor
que arde mal en el brasero
que se anega en una lagrima y cunde poco en el
puchero
que pena
que no le siente bien la ropa de diario
a su carita lavada
ese amor
vaya si es flor delicada.