Eran cien ovejas que había en el rebaño,
eran cien ovejas que un pastor cuidó,
pero una tarde, al contarlas todas,
le faltaba una, le faltaba una y triste lloró.
A S NOVENTA Y NUEVE DEJO EN EL APRISCO
Y POR A S MONTAÑAS A BUSCARA FUÉ,
A ENCONTRO GIEE NC , TEMBA NC DE FRIO,
A TOMO EN SUS BRAZOS, UNGIO SUS HERIDAS
Y AL DD IL VOLVIO.
Yo era esa oveja que andaba perdida,