Tom: A
Introdução:
A Am A
Duerme tranquilamente que viene un sable
Am A
a vigilar tu sueño de gobernante.
D A
América te acuna como una madre
E A
con un brazo de rabia y otro de sangre.
D A
Duerme con aspavientos, duerme y no mandes
E A
que ya te están velando los estudiantes.
D A
Duerme mientras arriba lloran las aves
E A
y el lucero trabaja para la cárcel.
// Sube medio tono
A# A#m A#
Hombres, niños, mujeres, es decir: nadie,
A#m A#
parece que no quieren que tú descanses.
D# A#
Rozan con penas chicas tu sueño grande.
F A#
cuando no piden casas, pretenden panes.
D# A#
Gritan junto a tu cuna, no te levantes
F A#
aunque su grito diga: "Oíd, mortales".
D# A#
Duérmete oficialmente sin preocuparte,
F A#
que sólo algunas piedras son responsables,
F A#
que los lirios del campo no tienen hambre,
F A#
que ya te están velando los estudiantes.
F A#
Y el lucero trabaja para la cárcel.