La noche me envuelve de estrellas y zambas
Cantada con tristes recuerdos de amor
Y allá van sus ojos llorando distancias
Y en ellos los míos diciéndole adiós
Y allá van sus ojos llorando distancias
Y en ellos los míos diciéndole adiós
Callaron los cerros, las hojas, el viento
Cantaron al tiempo su pena y dolor
Callaron los versos dolidos de ausencias
Y en su dulce boca mi beso quedó
Callaron los versos dolidos de ausencias
Y en su dulce boca mi beso quedó
Por eso esta zamba quedará sin dueña
Sin ansias, sin miedos, sin rumbos ni edad
Pero igual su nombre sonará en mis cuerdas
Y en ella un misterio de amor bailará
Pero igual su nombre sonará en mis cuerdas
Y un dulce misterio de amor bailará
Guitarra de sueños, compañera mía
Llévame de un vuelo a la eternidad
Adonde el fueguito de tu voz serena
Enciende mi noche y alegra el cantar
Adonde el fueguito de tu voz serena
Enciende mi noche y alegra el cantar
Se acaba el camino y allá van mis pasos
Buscando sus pasos en la inmensidad
Y se que hasta en sueños sus ojos me miran
Alegrando al cielo de mi despertar
Y se que hasta en sueños sus ojos me miran
Alegrando al cielo de mi despertar
Por eso esta zamba quedará sin dueña