Engáñame, olvídame, qué le importa al corazón
si mi amor está firmado para tí sin condición.
Castígame y miénteme, te confieso, me da igual
hace tiempo ha decidido mi corazón a quien amar.
No importan tus amores, no importa tu pasado
tus pequeños errores ya los he perdonado
mucho antes de pecar.
Y no hay nada que hacer
yo nací para amarte y amarte sin final
algún día lo sé, el caudal desbordado
de tus aguas llega al mar.
Nada va a detener el impulso de amar
que me dicta el corazón
yo nací para amarte
yo nací para amarte
más allá de la razón.
Despúes, al fin aprenderás
a aceptar mi corazón, si el amores verdadero
no se rinde ante el dolor.
Te esperaré, no importa cúanto me hieras
sin piedad
el destino está marcado, serás mía y nada más.
Y no hay nada que hacer
yo nací para amarte y amarte sin final
algún día lo sé, el caudal desbordado
de tus aguas llega al mar.
Nada va a detener el impulso de amar
que me dicta el corazón
yo nací para amarte
yo nací para amarte
más allá de la razón.
FIN.