Letra de
Ya nunca hasta la suerte

Para quién son esos ojos que no son para mí.
Esos dos ojos que se esquivan de mí,
ya no son.
¿Qué tenés para mí?
¿Un ya no quiero, alguna bruma, esa voz
cristalizarme en esta nieve de vos, un marchitarse?
A Dios se le ocurrió ensayarnos.
Marcar un parasiempre cuando tenía un ya nunca nomás.
Adiós, si el encuentro es sagrado, el adiós es profano mi amor.
No hay Dios en este adiós.
Para qué toda esa ropa que te veo guardar.
Cuántos inviernos pretendés abrigar.
Si el frío está conmigo.
Ahora sé con quién estuve pero no contra quién.
Pensé que el mal no acompañaba tan bien.
Tan de cerca y adentro.
A Dios se le ocurrió intentarnos.
Decir hasta la muerte cuando era hasta la suerte nomás.
Adiós, si el encuentro es sagrado, el adiós es profano mi amor,
en este adiós no hay Dios