En el tronco de un árbol, una niña,
grabó su nombre henchida de placer,
y el árbol conmovido allá en su seno,
a la niña una flor, dejó caer.
Yo soy el árbol, conmovido y triste,
y tú, que has hecho, de mi pobre flor.
En el tronco de un árbol, una niña,
grabó su nombre henchida de placer,
y el árbol conmovido allá en su seno,
a la niña una flor, dejó caer.
Yo soy el árbol, conmovido y triste,
y tú, que has hecho, de mi pobre flor.