Se fue sin mirarme siquiera a los ojos, sin explicación.
sin el llanto final, sin suspiros, sin beso de adiós.
y no pude entender que pasaba, no supe que hacer
es que el cuerpo no me reaccionaba para detener
la partida del hombre que siempre ha robado mis noches,
y ya sin reproches
Volví, a mi camino vacío
volví, ya sin culpas y sin fríos
volví a entender que puedo vivir sin su abrigo,
y así volví
Y ahora entiendo que no hay nada que me pueda detener,
Que solo yo
soy la dueña de mis sueños, mi condena y libertad.
Y así volví
a ser la misma de antes, la de siempre y de verdad;
y ahora sé
que no vivo si se queda, que no muero si se va
que se vaya, y ya.
((igual))