Sopla el primer viento
y trae la pena, cabizbaja, aún soñolienta,
con el polvo haciendo lazo en su cabeza.
Sopla el primer viento
y trae la pena de una ingrata primavera
que cambió su traje blanco por el gris de la tormenta.
Pena, pena que se va y regresa,
como lleva y trae la arena
una ola que rabiosa roba huellas
Pena, pena ajena que me acecha,
como propia, como nueva,
como un ave que cansada de viajar al fin se queda.
Pena, vuela, pena, adonde quieras,
rómpete contra las piedras
o queda, quédate quieta
Pena, vuela, pena, a donde quieras,
pero lejos de la tierra
donde yace moribunda la inocencia.
Pena, pena que mata, que quema,
pena inmensa que envenena,
que te empaña el horizonte
aunque ya, ya no haya niebla.
Pena, pena enorme, pena eterna,
que endurece, que lacera,
que convierte a la princesa
en la más ansiada reina.
Pena, pena que se va y regresa,
como lleva y trae la arena
una ola que rabiosa roba huellas.
Pena, pena ajena que me acecha,
como propia, como nueva,
como un ave que cansada de viajar al fin se queda.
Pena, vuela, pena, adonde quieras,
rómpete contra las piedras
o queda, quédate quieta.
Pena, vuela, pena, a donde quieras,
pero lejos de la tierra
donde acaban de enterrar a la inocencia.