La Rioja no te olvida
un clamor por esos llanos va.
Y hay un reverberar
en la riojana soledad
que alza tu visión, sombra fantasmal.
Y cuando la alta noche crece en el jarillal
gritos de un ayer se suelen escuchar.
Atiles, Tama, Olta
Loma Blanca, Guaja y Malanzán,
mi tierra de algarrobos, Sañogasta y Anchunmbil
en sombras emponchadas ya la luna ve crecer
alzando de lo oscuro todo un tacuaral.
Bravos riojanos, llanistos montoneros
saquen las lanzas, preparense a pelear
la provincia fiel al Chacho
no ha de avasallar, no han de avasallar.
Sepan que cada pecho una muralla habrá de ser
firme hasta morir por nuestra libertad.
El Chacho, sombra ardiente,