Qué bonito mirar la sombra que hacen las rejas
Mientras meto las orejas en el centro de tu andar
Si el mundo está del revés habrá que buscar cordura
Y una pizca de locura para saber quererte más.
Ayer te escribí una carta, hoy te escribo esta canción
Para dejar por escrito, que no voy a abandonar
Y ponerle sangre al grito de los que aman sin poder amar,
Para dejar por escrito que no voy a abandonar
Esta voz no hay quien la calle, ni la pared ni el cristal
Fuera se te echa de menos, anda llorando la libertad
Y después nos dejaremos, si nos queremos dejar
A ellos nunca les dejamos, sus cadenas son de sal.
Y una sal que se deshace con más lagrimas de sal
De tu quejido y el mío, en vis a vis quincenal
En vis a vis quincenal, en vis a vis quincenal.
Para dejar por escrito, que no voy a abandonar
Y ponerle sangre al grito de los que aman sin poder amar,
Para dejar por escrito, que no voy a abandonar
Y ponerle sangre al grito de los que aman sin poder amar,
De los que aman sin poder amar.