Paso que un día la puerta no cerró
tuve un intento de fuga en mi interior
gané la calle y todo se aclaró
busque mi hueso que nunca apareció.
Todos los días busqué comida
todas las noches y en cada esquina.
Y que habrá sido de mi cucha tan bacana
que tengo frío y no pinta una frazada
por las peleas que tuve por las hembras
llevo las marcas que sangran por mis venas.
El cementerio pasó a ser mi puerto
entre las cruces busqué un nuevo dueño
hasta que un día me ataron el cuello me agarraron
me llevaron y me fueron a buscar.
Yo caminaba raspando el corazón