Ven y sígueme,
y mar adentro echa ya tus redes.
Ven y yo te haré
pescador de hombres.
En tus palabras echaré mis redes.
Dejo mi barca y donde quieras iré.
Tú me llamaste, Señor, por mi nombre
y sólo a Ti, Señor, te seguiré.
Te vi trabajar aquella noche en que fracasaste.
Sé de tu dolor, de tu vergüenza y de tus fragilidades.
Hoy yo te pido que confíes de nuevo.
Vuelve a tirar con la esperanza de ayer.
Estoy contigo y te prometo abundancia,
deja todo por mi amor, ven y sígueme.
En tus palabras echaré mis redes.
Dejo mi barca y donde quieras iré.
Tú me llamaste, Señor, por mi nombre
y sólo a Ti, Señor, te seguiré.