Dios me libre de los sindicatos anarquistas,
Dios me libre de partidos comunistas financiados
por las mamas y los papas de sus afiliados universitarios hormonados,
Dios me libre de Dios, de los ateos y de la sagrada ciencia,
Dios me libre del infierno si resuelvo
incontinencias urinarias en la puerta de la iglesia.
Pero que ni Dios me libre de mi confortable escepticismo,
la verdad duermo de lujo al borde del abismo de la duda
y quiero seguir siendo el mismo.
¿Ven aquel presunto poder que a mi favor ejerza la presunta deidad?
Se encuentra al parecer subordinado al del alcalde de Graná.
Despertáis a mi incómoda conciencia
a fuerza de ordenanzas que inventáis cuando vais a cagar.
Me hacéis amar a toda ideología que os desprecie y además
tengo una guitarra, soy un terrorista
y pienso disparar a su señoría.
ESTRIBILLO
Vaya pollas de gobierno,
vaya pollas en vinagre de ayuntamiento,
que alguien les esconda la llave,
que alguien se los lleve de rave
Érase una vez una ciudad donde los artistas corrían de la policía,
érase una vez una multa que nunca fue pagada a un lugar
en el que los instrumentos acababan en comisaría.
Una letra despojada de acompañamiento
por incumplimiento del castigo del silencio.
Érase una vez una canción interrumpida
Érase una vez un músico homicida.
Mono de corbata, si el problema trata
de respetar el descanso de nuestros vecinos,
díganme qué pintan los pintores acumulando sanciones,
a quién le jode la siesta un mimo. No sé cómo lo hacéis
para que cada día que pasa me suene menos provocativo
el rumor popular que apuesta por ejecutar al ejecutivo.
Ríe el populacho al descubrir vuestra incapacidad para considerar
que un palo en la cabeza daña la cabeza pero nunca daña su mentalidad,
las guillotinas lucen con un lustre casi natural.
Y aunque en el fondo yo no quiera que nadie se muera
ojalá os pilléis el pito con la cremallera
ESTRIBILLO (x2)
Vaya pollas de gobierno,
vaya pollas en vinagre de ayuntamiento,
que alguien les esconda la llave,
que alguien se los lleve de rave