Te voy a dar un consejo, y tú me lo agradecerás,
no me quieras así, corazón, que te hace daño, quiéreme
un poquitito, como yo a tí;
no ves que a lo mejor, dulce bien, soy un sueño en tu vida,
y que tal vez mañana, podrás arrepentirte;
oye mi consejo, corazón, y tú verás que un día,
sonarán las campanas de la felicidad.