Me has invitado muchas veces a tu morada,
pero no he querido aceptar tu invitación,
porque llegue a creer que nada me faltaba,
que en esta vida sola me bastaba.
Hoy que he venido no se si esperabas mi llegada,
Cristo dame la fuerza para seguir,
quiero vivir, quiero aprender de ti,
Cristo dame valor no me quiero rendir,
mi porvenir te lo entrego a ti.
Es tuya toda mi alma, todo de mi,
es tuya toda mi vida, y mi existir,
toma mi voluntad
y haz lo que quieras de mi.
Intro