En la esquina más iluminada,
donde no llega la luz
habita una flor de agua
salada y dulce, como tú.
Recorrer sus paredes desnudas
Porqué esperar al olvido,
pudiendo amar el presente.
De ayer, apenas nada,
mañana, ya veremos,
ahora, tú, otra vez
Siempre.
Sus ventanas encaran al mar