La memoria no duele, duele el olvido
y más que la muerte duele no haber vivido.
No le niego a la vida un solo convite-e-eee.
Porque tarde o temprano se da el desquite.
No te apenes, morena, si me ves triste,
no hay dolor que me borre lo que me diste.
Tu cintura es conjuro contra el silencio-o-ooo.
Sin tu boca, morena, soy hombre muerto.
Nunca duermas, guitarra, seguí soñando,
que no hay pena que pueda si estás cantando.
No te fíes, guitarra, del que no canta-a-aaa.
El que esconde su canto no enseña el alma.