Te ves en la necesidad de escupir algo que sientes,
y aunque no sabes por qué, notas que la sangre hierve
por tener que soportar a aquellos que siempre van de modesta y buena gente,
pero luego por detrás sólo quieren destacar y pecar de prepotentes.
Y ya ves, este es el mundo colega en que te tienes que mover,
y saber que la vida son dos días y que tienes que aprender.
pero ¿quién? nadie ha dicho que era fácil eso de seguir de pie Dime quién.