Cuando quieras saber de mí sólo tienes que llamarme,
cuando quieras estar conmigo sólo tienes que venir,
cuando vengas que sea con el corazón abierto,
si no puedes hacerlo no te molestes por mí.
Deja que termine lo que he empezado, si aún no está claro, es lo único que sé hacer.
Párate a pensar qué estás escuchando, que si me haces daño es sólo tu culpa esta vez.
Si de verdad te interesa saber lo que me está ocurriendo,
sólo tienes que estar atento a lo que vas a escuchar,
si te vas a venir aquí vas a pasar un buen rato,
y si hacemos un trato no te vas a arrepentir.
Basta de espiar por la cerradura, despeja tus dudas, atrévete a preguntar.
Esto no es ningún acontecimiento, según los expertos ocurre cada día más.
Y si te quedas conmigo será el destino el que decidirá,
en el peor de los casos lo que nos va a pasar,
pero si eliges el otro lado, el sitio equivocado,
ni siquiera nos gustas, puedes perderte ya.
Así que deja que termine lo que he empezado,
aparta tus manos de lo único que sé hacer.